En vuestro enojo no pequéis: No dejéis que el sol se ponga mientras todavía estáis enojados. Efesios 4:26

La realidad es que casi todo el mundo ha sido herido por alguien cuya ira estaba fuera de control. Pero no sólo hemos sido heridos, sino que también hemos herido a otros. El significado de Efesios 4:26 es uno en el que debemos apoyarnos porque nos brinda una mejor manera de vivir.

Estas palabras escritas por el apóstol Pablo nos ofrecen algunas instrucciones prácticas sobre qué hacer cuando la ira brota dentro de nosotros. Creo que es un mensaje que te ayudará a controlar mejor tu temperamento.

El contexto de Efesios 4:26

El libro de Efesios fue escrito por el apóstol Pablo como una carta a la iglesia de Éfeso. A lo largo de esta carta, Pablo aborda los problemas dentro de la iglesia y los anima a seguir a Jesús.

En el capítulo 4, Pablo insta a sus lectores a vivir una vida digna de su llamado (Efesios 4:1). Esta iglesia está volviendo a sus viejas costumbres y hábitos en lugar de vivir en la nueva vida que Jesús ha provisto.

A lo largo de este capítulo, Pablo usa continuamente la palabra “nuevo” y la contrasta con “viejo”. En Efesios 4:22-24 Pablo muestra que las características de lo viejo son diferentes a las de lo nuevo. Y los seguidores de Jesús deberían destacarse del resto del mundo.

Esto lleva a Pablo a dar una lista de comportamientos que no pertenecen a la vida de un cristiano durante el resto de este capítulo. Desde mentir hasta conversaciones insanas y cómo trabajamos, Pablo da una larga lista de ejemplos en Efesios 4:25-32.

En el medio de esta lista encontramos este versículo sobre qué hacer en nuestro enojo. Entonces, profundicemos en el significado de Efesios 4:26 y veamos qué nos depara hoy.

Efesios 4:26 Significado

Si bien este versículo tiene solo 18 palabras, Pablo contiene mucha verdad en estas pocas palabras. Y lo increíble del significado de Efesios 4:26 es lo práctico que es para nuestra vida diaria.

Para ayudarnos a comprender mejor lo que significa este versículo, lo dividiremos en dos secciones.

En tu ira no peques…

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la ira no es pecaminosa en sí misma. Enfadarse no es pecado, de hecho hay cosas que DEBEN enojarnos. Note que la Biblia no nos dice: «Nunca te enojes».

En cambio, Pablo está diciendo que cuando (no si) te enojes, no peques.

Si no tenemos cuidado, nuestra ira puede salirse de control y podemos arremeter de manera inapropiada y dañina. En otras palabras, pecamos cuando dejamos que nuestra ira nos controle.

Todos nos sentiremos enojados alguna vez. El llamado de los cristianos es controlar la ira. No permitir que nuestra ira lastime a quienes nos rodean ni nos desvíe de lo que Dios nos ha llamado a hacer.

No dejes que el sol se ponga sobre tu ira…

Para recalcar esto aún más, Pablo da una ilustración: “No se ponga el sol sobre vuestro enojo”.

Esta es una figura retórica que Pablo usa para expresar cuán urgentemente debemos lidiar con la ira.

El Dr. Tom Constable lo dice de esta manera: “Dejar que el sol se ponga sobre la ira de uno es una figura retórica que enfatiza la necesidad de lidiar pronto con el pecado (Deuteronomio 24:13-15). Debe quedar claro que no debemos tomarlo literalmente, ya que el sol no se pone literalmente sobre la ira, ya que la ira no es un objeto físico”.

Pablo advierte a sus lectores sobre el peligro de dejar que la ira persista. Si hacemos eso, se pudrirá y crecerá. Nos volveremos amargados y odiosos y eso dañará nuestras relaciones.

No debemos dejar que el sol se ponga sobre nuestra ira porque entonces la ira y la amargura pueden crecer. Si no se controla, nuestra ira nos aleja de Dios.

3 lecciones de Efesios 4:26 Significado

Los efectos de la ira incontrolada están a nuestro alrededor. Muchos de nosotros llevamos cicatrices y hemos causado algunas propias. Este sencillo versículo es un poderoso recordatorio para que mantengamos el control de nuestra ira.

Quiero terminar dándote 3 maneras en que puedes aplicar el significado de Efesios 4:26 a tu vida.

1. Controla tu ira

Una vez más, la ira no es pecado, la ira incontrolada sí lo es. En Gálatas 5:22 Pablo nos dice que uno de los frutos del espíritu es el dominio propio. A medida que seguimos a Jesús, él comienza a trabajar en nuestras vidas para producir estos frutos. Es nuestra responsabilidad escuchar y ceder.

La próxima vez que sientas que te brota la ira, da un paso atrás, ora y reflexiona sobre este versículo de la Biblia. Tal vez incluso aléjese de la situación durante unos minutos para poder concentrarse.

Se necesita tiempo para desarrollar el autocontrol. No aparecerá mágicamente de la noche a la mañana. Pero con el tiempo, con la oración y el apoyo de los demás, podrás controlar tu temperamento.

2. Busque el perdón cuando su ira se apodere de usted

La realidad es que a veces fallaremos y nuestra ira se apoderará de nosotros. En esos tiempos necesitamos confesar nuestro pecado a Dios y buscar el perdón de aquellos a quienes hemos ofendido. Cuando buscamos curación la encontraremos, pero cuando pretendemos que no pasó nada, se pudre y empeora.

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3. No esperes

Recuerda la ilustración de este pasaje, no dejes que el sol se ponga sobre tu ira. En otras palabras, no se demore. Lidia con tu ira y con las personas que se vieron afectadas por ella.

Hay una tentación que todos enfrentamos de excusar nuestra ira. No fue gran cosa. Seguirán adelante. No lo volveré a hacer. Pero esas son mentiras; debemos ser diligentes en buscar el perdón de aquellos a quienes hemos dañado.

¡Gracias por leer esta publicación de blog! Espero que te haya ayudado a comprender mejor el significado de Efesios 4:26. Si así fuera, ¿lo compartirías con un amigo?

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